1. CEPÍLLATE LOS DIENTES
Puedes utilizar un cepillo convencional con cerdas suaves o un cepillo para ortodoncia. Son distintos ya que tienen un orificio creado por cerdas más cortas y facilitan la limpieza. Existen también los cepillos eléctricos que permiten una limpieza profunda sin dañar los brackets. Presiona suavemente con tu cepillo en un ángulo de 45 grados y realiza movimientos circulares. El cepillado deberá cubrir las superficies internas y externas para obtener una limpieza absoluta en toda la boca. Recuerda cambiar tu cepillo cada 3 ó 4 meses de uso.
2. LIMPIA LOS BRACKETS
Para esto, puedes utilizar cepillos interdentales que sirven para limpiar la zona entre cada bracket. Inserta el cepillo debajo del alambre y entre cada bracket y realiza movimientos hacia arriba y abajo. De esta forma, evitas la acumulación de placa originada por bacterias que puedan dejar los restos de comida.
3. USA HILO DENTAL
Existen hilos especiales que tienen una parte rígida que se inserta por debajo del alambre y permite que el hilo ingrese entre los dientes. Si lo prefieres, en el consultorio podemos brindarte una guía para usar el hilo dental correctamente.
4. ENJUAGA TU BOCA
Para terminar, enjuágate bien con agua o enjuague bucal como complemento para eliminar en su totalidad los restos de comida y bacterias acumuladas. El enjuague bucal puede ayudarte también a reducir la inflamación de encías y prevenir el desarrollo de gingivitis.